Solo cuatro de los equipos de La Liga siguen siendo propiedad de los socios
En el fútbol moderno, dónde la gestión empresarial y los modelos de inversión privada dominan los clubes más grandes del planeta, existen aún cuatro equipos de Primera División en España que siguen fieles a un modelo de propiedad basado en sus socios. Estos son el Fútbol Club Barcelona, el Real Madrid, el Athletic Club de Bilbao y Club Atlético Osasuna.

Un modelo de propiedad único en Europa
Alrededor del viejo continente, estos cuatro equipos de La Liga son los únicos que siguen siendo totalmente controlados por sus socios. Esto se debe a la Ley del Deporte de 1990, que obligaba a los clubes profesionales a convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas para mejorar la transparencia y estabilidad financiera de los mismos.
Pese a ello, aquellos clubes que fueron capaces de demostrar una gestión económica saludable en los años previos pudieron mantener su estatus de asociaciones deportivas. Este supuesto permitió que Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y Osasuna pudieran conservar su modelo de propiedad y conservaran la relación directa entre club y aficionados.
El modelo de asociación deportiva sin ánimo de lucro es único en Europa, pero estos cuatro no son los únicos clubes con participación de los socios. En Alemania, existe lo que conocemos como la ‘regla del 50+1’. Esta norma establece que las asociaciones deportivas deben poseer al menos el 50% más una acción de su club profesional. Con esta medida, la federación alemana ha conseguido mantener un fútbol más sostenible, con entradas más baratas y una mayor cercanía entre los clubes y sus aficionados.
Los socios, protagonistas en la gestión
En estos clubes, los socios son una pieza fundamental en la toma de decisiones, ya que estos funcionan bajo un sistema de democracia interna. Los presidentes y juntas directivas son elegidos por votación, lo que les da a los aficionados una participación activa en la toma de decisiones estratégicas.
Gracias a este modelo de gestión, los clubes tienen garantizado un mayor grado de independencia en la toma de decisiones, pero también conlleva desafíos, como la presión mediática y la necesidad de mantener la estabilidad financiera sin la inyección de capital externo.

En estos últimos meses, el FC Barcelona es el club que más se ha visto afectado por este hecho debido a la delicada situación económica que atraviesa el club. Las deudas que dejó la anterior junta directiva del club han puesto a la institución culé al borde del abismo, encontrándose con dificultades para inscribir nuevos fichajes o cumplir con las normas del fair play financiero de la competición.
Real Madrid y FC Barcelona: Reyes del futbol
Real Madrid y Barcelona son dos de los clubes más poderosos del mundo, tanto en lo deportivo como en lo económico. Sin embargo, en los últimos años el modelo de club de ambos se ha puesto en duda por la llegada de grandes inversores de capital extranjero a los mejores clubes del futbol europeo -con los que deben competir por la Champions League-.
Proyectos empresariales como el del Manchester City, París Saint-Germain o Chelsea han revolucionado el mercado del futbol y cada vez se antoja más complicada la posibilidad de que los dos grandes clubes del futbol español puedan competir económicamente contra ellos. La irrupción del mercado árabe supone también una nueva amenaza para ambos clubes.
La necesidad de equilibrar competitividad y sostenibilidad económica es uno de los principales retos a los que se enfrentan ambos clubes. A pesar de ello, no debemos dejar de lado que estos clubes siguen manteniéndose en la élite gracias a su enorme base de socios, sus acuerdos comerciales y los ingresos generados por el merchandising y los derechos televisivos.
Recientemente, los dos equipos han impulsado grandes proyectos de modernización, como el nuevo Santiago Bernabéu y l’Espai Barça, con el objetivo de aumentar los ingresos por ticketing y competir económicamente contra el capital extranjero.

Athletic Club y CA Osasuna: Identidad y Tradición
El Athletic Club de Bilbao y Osasuna representan modelos de gestión distintos dentro de este sistema. El club vasco mantiene una estricta política de fichajes que determina que la totalidad de los futbolistas del club son nacidos o han sido formados en Euskal Herria.
Por su parte, Osasuna siempre ha demostrado una gestión prudente y enfocada en la estabilidad económica. En el último mercado de fichajes, el club rojillo se reforzó con dos jugadores provenientes de segunda división, Boyomo y Abel Bretones, y con un jugador cedido, Bryan Zaragoza.
Ambos clubes están logrando competir en La Liga sin depender de grandes fortunas privadas. El Athletic Club es el vigente campeón de Copa del Rey y está clasificado para los octavos de final de la Europa League, mientras que Osasuna disputó la final de la Copa del Rey 2023 y clasificó para disputar competición europea por primera vez desde la temporada 2006-2007.

La comercialización del planeta fútbol es ya un fenómeno inevitable, pero la supervivencia de estos cuatro clubes en manos de sus aficionados es la mayor prueba de que el vínculo con sus socios y la estabilidad que ofrece este modelo pueden seguir siendo la mayor de sus fortalezas. Porque al final del día, el futbol es del aficionado.
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